martes, 26 de noviembre de 2013

4713.

   Hoy, mi queridísima compañera de piso y amiga Mó, me ha hecho una pregunta que no le he sabido responder en el momento ya que me había pillado por sorpresa y lo único que logró sacarme fue una sonrisa. Luego, reflexionando sobre ello, la respuesta es muy sencilla. 
   Su pregunta ha sido: ¿Y tú, por qué quieres a tu novia? 
   Ahora, mi respuesta es: 
   ¿Que por qué quiero a mi novia? Pues por cómo es, por su esencia, por todo lo que deja en mí cuando estoy con ella, por su notable presencia incluso con su ausencia, por su sonrisa inquebrantable cuando está a mi lado, por sus muestras de cariño, por su carácter de luchadora nata, por su superación, porque me da más de lo que merezco, porque las palabras se las lleva el viento pero los hechos permanecen (scripta volant, verba manent) y no hay día en el que me vaya a la cama sin que ella me haya demostrado cuánto siente por mí. Por su sencillez, su dulzura, su corazón tan inmenso, por su buen hacer no solo conmigo, sino con todo el mundo. Porque a día de hoy, sé que no podría vivir sin ella, aunque tampoco quiero ni lo pretendo. Porque es mi motor de lucha y de superación. Porque los retos y obstáculos se superan, pero son más llevaderos si tienes con quien compartirlos y ella es la persona con la que compartiría cualquier cosa. Porque sé que está para mí, para siempre. Por todo esto es por lo que la quiero tanto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario